Una afección inmunológica. Una predisposición heredada y un desencadenante externo, habitualmente los rayos ultravioletas solares, pero también el viento arrastrando polvo y el material de construcción.
Exclusiva de caninos, especialmente Ovejeros Alemanes, Collies, Galgos, Ovejeros Belgas, pero eventualmente otras
razas y mestizos.
Siempre son perros que viven gran parte del día al aire libre, donde reciben la irritación de los agentes mencionados.
Los sitios altos sobre el nivel del mar y las épocas de mayor radiación solar, son más peligrosos.
Se manifiesta, habitualmente en ambos ojos, por una invasión de vasos sanguíneos en la porción inferior y externa de las córneas. Avanza progresivamente a la mitad inferior de éstas. Entre estos vasos y la córnea aún transparente, hay una zona gris humo.
"Una afección inmunológica. Una predisposición heredada y un desencadenante externo.
No se cura"
Esta etapa se denomina vascular. Puede durar pocos meses.
La siguiente es la pigmentaria, donde colores marrones o negros, traídos por los vasos sanguíneos, oscurecen la córnea. El incremento de la afección es desde abajo hacia arriba, hasta cubrir toda la córnea.
Al principio el animal tiene dificultad para ver hacia abajo, finalmente quedan ciegos.
Con heridas y úlceras de córnea en curación, de diferentes orígenes.
No, solo se controla, pudiendo disminuir notablemente la vascularización y parcialmente la pigmentación. Es una enfermedad de por vida. El restarle importancia, demorar el tratamiento, o ser negligente en su cumplimiento, dejará al animal ciego.
"Por tratarse de un gen recesivo, conviene evitar que gesten cachorros con similar predisposición."
Protegerlos del sol y otros irritantes. Mantenerlos bajo techo. Especialmente en las horas de mayor radiación UV (11 a 16 hs.). Si no es posible hay que adaptar antiparras de esquí o de natación (con protección UV). Las primeras, en especial las de niños, son más útiles. Hay que colocar un elástico o tira de tela ajustable de lado a lado, por debajo de la mandíbula, para evitar que se desplace hacia la frente. Puede demandar uno a tres meses el entrenamiento para que la acepten.
Mediante colirios o cremas oftálmicas con corticoides o ciclosporina, de por vida. En el inicio, o en las etapas de agravamiento, inyectamos bajo la conjuntiva ocular un desinflamatorio de depósito, que dura hasta 45-60 días, previa anestesia local en gotas.
Si luego de intenso tratamiento médico durante tres meses, aún la pigmentación impide la visión, puede efectuarse la
queratectomía parcial, eliminando un cuarto a un tercio de espesor de la córnea, intentando devolver transparencia, ya que el pigmento está depositado en la superficie.
Téngase en cuenta que la enfermedad no se cura, continuará con su predisposición, lo que requerirá proseguir con
prevenciones y tratamientos médicos.
Por tratarse de un gen recesivo, conviene evitar que gesten cachorros con similar predisposición.